domingo, 5 de marzo de 2006

INSTANTES

(Ultimo poema de Jorge Luis Borges)

Si pudiera vivir nuevamente mi vida.
En la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido, de hecho
tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría
más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería
más helados y menos habas, tendría más problemas
reales y menos imaginarios.
Yo fuí una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente
cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría de tener
solamente buenos momentos.
Por si no lo sabes, de éso está hecha la vida,
sólo de momentos;
No te pierdas el ahora.
Yo era de esos que nunca iban a ninguna
parte sin un termómetro; una bolsa de agua
caliente y un paracaídas;
Si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir, comenzaría a andar
descalzo a principios de la primavera
y seguiría así hasta concluir el otoño
y jugaría con más niños, si tuviera toda la vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.

miércoles, 1 de marzo de 2006

CARI NOS HA DEJADO

Cari Bideguren
“Se me pierde el recuerdo en la lejanía, y no lo encuentro aunque voy en su busca. Los años pasados han hecho mella y una oscuridad brumosa, me impide orientarme al encuentro luminoso que apetece mi mente. Pido y suplico pero no me escuchan; mi angustia crece, al sentirme vacío de mis memorias”
Este precioso fragmento, perteneciente a la prosa de González Rueda, sitúa mi estado de ánimo, en el lumbral adecuado para glosar, el recuerdo de Cari compañera de fatigas, en las excursiones del Club de aquellos años mozos. En aquellas escaramuzas estupendas, de una pandilla de amigos y amigas que tan bien sé unían.
De la misma forma, a mí también los recuerdos se me presentan oscuros, como una bruma que me impide ver los acontecimientos que tuvieron lugar, en aquellos pasados años. Si bien es cierto, que al ver la foto que tengo delante, en cierto modo revivo el momento en que se inmortalizó, la acción de la escena ha quedado totalmente congelada y no puedo intuir ni al “antes ni el “después. Tal vez ese día me senté junto a Cari para comer el bocadillo, como solíamos hacer habitualmente, acompañado de una jarra de cerveza con gaseosa para los más atrevidos y de una botella de mosto para el resto. Aunque la bota de vino, no solía ser extraña verla circular de un lado para otro.

El grupo al completo, por aquello años.

¿De qué hablamos ese día? Lo ignoro, pero seguramente de la próxima excursión que íbamos a celebrar…, de Manu…, o de Vicente. De si nos gustó la actuación de Mocedades en el Club, o de si había que mover el piano de sitio para limpiar el suelo. ¡Qué se yo! Siempre hablábamos todos juntos y nos gustaba hacerlo pues nos sentíamos jóvenes y vivos.
Y sin embargo, hoy me entero, que ya no estas con nosotros…, que ya no estas con nosotros desde hace tiempo. Que te has adelantado y has comenzado a caminar hacia tu destino final. Tal vez, desde donde estas ahora, nos puedas ver mejor y te rías de nuestras inquietudes y de nuestras preocupaciones. Quien sabe, hasta es posible que puedas leer estas sencillas líneas. Miro tu foto y me parece que estas todavía apoyada con aquella postura tan tuya, pienso que estas con nosotros y que podemos transmitirte lo que en su día no supimos decir. Que eras muy importante para todos, y que las cosas ya no son iguales si faltas tú.